¿En qué consiste el trabajo que desarrollas?
Mira, desde el comienzo de la práctica empresarial, siempre han sido necesarias diferentes fases de evolución e innovación en la gestión.
Conceptos como la estrategia empresarial, la definición de planes de negocio, establecimiento de indicadores, planificación, definición de procesos, y así de manera interminable, se constituyen en un compendio de herramientas que llegan a perder su eficacia por su compleja sucesión y tratamiento.
En ese maremágnum de definiciones y procedimientos tienen su ámbito los consultores, los asesores, los auditores, y en definitiva un conglomerado de profesionales que evidencian determinados comportamientos en las empresas aportando su conocimiento para indicar los cambios y evoluciones necesarios para una gestión más adecuada.
En muchas ocasiones la realidad es que se consigue dotar de herramientas y modelos a las compañías para su propia gestión que resultan ser ineficaces en un plazo más corto del que pudiéramos pensar.
Un gran número de compañías, desgraciadamente, no disponen de toda su información de manera real y veraz; a la vez que en tiempo y forma para poder tomar decisiones. No disponen de datos que les permitan tomar decisiones a futuro, al tiempo más largo que puedan ver con realismo.
Pues bien; mi labor es desarrollar, junto con las empresas, colaboraciones que permiten tener un adecuado control e innovación de la gestión para la toma de decisiones.
Trabajo con las empresas para llevar a la práctica lo que dicen las ideas. No me considero un semillero de ideas sobre buenas prácticas, sino que mi objetivo es poner en práctica cuantas opciones e innovaciones sean posibles dentro de las compañías para mejorar el control de la gestión; pero solo si redundan en una mejora de la CUENTA DE RESULTADOS de las compañías con las que trabajo.
Hablas de poner en práctica las ideas pero, ¿como se lleva eso a la práctica en las empresas?
El plantear ideas, incluso brillantes, no es la manera de mejorar o innovar en la gestión. La manera de mejorar la gestión es llevar a la práctica las ideas más evidentes. ¿Cómo lo hacemos?
El objetivo es que la empresa, por sí sola, pueda repetir el trabajo en cada ejercicio o periodo. No queremos que el cliente dependa de nosotros para poder desarrollar los métodos puestos en práctica. Es decir trabajar con el cliente y no para el cliente.
En primer lugar trabajamos, única y exclusivamente dentro de las compañías; realizando, por tanto, todo nuestro trabajo con el personal de la empresa, en su horario, en sus condiciones de trabajo; para crear las herramientas y métodos que ponen en práctica las ideas.
En segundo lugar, lo hacemos teniendo en cuenta los recursos que tiene la empresa, asegurándonos de que el proceso pueda ser replicado por ellos mismos y manteniendo un canal de comunicación, de manera indefinida, para cuantas consultas sean necesarias sobre el proyecto realizado.
Esa es la garantía de que hacemos bien nuestro trabajo. No sería eficiente ni para nosotros ni para nuestros clientes, estar continuamente atendiendo comunicaciones de soporte.
El objetivo es que la empresa, por sí sola, pueda repetir el trabajo en cada ejercicio o periodo. No queremos que el cliente dependa de nosotros para poder desarrollar los métodos puestos en práctica. Es decir trabajar con el cliente y no para el cliente.
Eso de «con el cliente y no para el cliente», suena a concepto nuevo…
Sí, es novedoso, pero nuevo o no, es básico. De qué sirve que le demos a un cliente una herramienta, un método, una innovación, una formación si ninguna de ellas ha sido creada para SU EMPRESA. Trabajar para el cliente es hacer un excepcional trabajo de campo que luego se transforma, en la empresa consultora, en una solución que se entrega al cliente. Trabajar con el cliente es hacer un excepcional trabajo de campo que luego permite crear, transformar y mejorar el control de la gestión con la propia empresa, dentro de ella, con sus directivos y asegurando que es comprendido e implementado.
Nunca hay que olvidar que quienes de verdad conocen el negocio, y deben ser capaces de expresar el futuro del mismo, es el empresario y su equipo. En definitiva quienes dirigen la empresa.
¿Entonces empresa que tocáis, empresa que mejora?
El empresario, el dirigente, es una persona inteligente y cabal. En el momento que tiene información adecuada toma decisiones correctas, las decisiones las toman ellos, no nosotros. Yo creo que las empresas que funcionan peor es porque no tienen información. Puede ser información para crecer o para retraerse en espera de tiempos mejores. Pero con la garantía de que cuando el entorno mejore, esas empresas estarán mejor preparadas para crecer ya que han basado su mayor potencial en la innovación en la gestión.